Alte. Brown

“La gente entendió que no tenemos capacidad para gobernar”

El Nuevo Pueblo entrevistó a la Concejal Miriam Locher días antes de concluir su mandato y le pidió evaluar su gestión y el proceso de desgaste que sufrió su partido en tan solo cuatro años.

¿Qué balance hace de estos cuatro años como Concejal que llegan a su fin?
En términos de trabajo, el balance es positivo. Desde lo personal un crecimiento importante en lo que tiene que ver con la experiencia.
El sueño de todo militante es acceder a un cargo público a través de una elección y para mi es un honor haberlo ejercido. En términos políticos hoy no soy la misma persona que era antes de asumir.
Existe una marcada diferencia entre el esfuerzo y los resultados logrados, pero si uno hace un balance y asume que su trabajo es político, tiene que entender que eso es así. Para bien y para mal.
Me ha tocado ser concejal en el marco de un trabajo que casi nadie conocía en su momento y que tuve la posibilidad de hacer conocer.

¿Cuál es la autocrítica que se hace un partido que pasó de tener el 20 al 1%?
Esas son las cosas que se están discutiendo partidariamente.
Yo lo que puedo darte es mi autocrítica del partido, que no tiene porque coincidir con la oficial. Para mi tuvo que ver esa caída con problemas de construcción. Este partido tuvo, tiene, y esperemos que no lo sigua teniendo, un problema de construcción, porque se cerró a la posibilidad de ampliarse a otros sectores. No se porque razón, pero como decía Monzón, eso de creerse el “más lindo y el más mejor” a veces te lleva a estas consecuencias, porque hay gente muy honesta y con mucho trabajo en todos los partidos.
Después hay cuestiones, que si bien se discutieron en su momento, no se tuvieron en cuenta. Creo que todo tiene que ver con una falta de visión, porque además de lo que tiene uno para ofrecer hay que ver que qué es lo que la gente necesita y espera de uno.
Hay tantas cosas buenas de este partido para contar y proponer y siempre se terminaba diciendo lo que la gente no quería escuchar.
No se supo aprovechar más la difusión del trabajo sino que se basó en la crítica. En mi caso si bien soy dura en la crítica, la acompaño siempre con propuestas y reconozco las cosas que son valorables del trabajo del Ejecutivo local. A nivel nacional también te puedo decir un montón de cosas positivas, y eso no se supo ver.
Teníamos cosas para mostrar y dejamos pasar el momento.

Al comienzo de esta debacle del ARI se valoró por encima de todo algo que debiera ser natural como es la honestidad, y en base a eso pusieron por ejemplo a López Murphy, el único miembro argentino de la Comisión Trilateral que hoy lleva a Europa al abismo, como uno de los personajes destacables de la Argentina.
Se valoró la honestidad, lo que está bien y como decís debiera ser natural, pero en términos generales no es lo más común. Pero hay que evolucionar, porque como carta de presentación está bien, pero en un partido que ya tiene diez años tenés que empezar a mostrar otras cosas. Lo intentamos pero se ve que no lo supimos hacer efectivamente porque no se vio.
Después hay muchas cuestiones que la gente no toma tanto en cuenta como nosotros creemos y quizás en este momento valora más la gestión y la dinámica, mientras que nosotros nos quedamos en la moral y las buenas costumbres. Lo que no es común en la política, pero la gente no toma mucho en cuenta eso.

¿No será en todo caso que la política se hace con ideas sumadas a los valores?
Pero en un momento en que veníamos de pactos entre los distintos partidos políticos; de la venta del país; de la corrupción absoluta; de las privatizaciones regaladas que se hicieron de las empresas, me parece que era lo natural que la gente tuviera una aceptación plena de un partido como la Coalición Cívica (CC) o el ARI en su momento, porque era lo que la gente estaba necesitando, después a eso había que ponerle un valor agregado, que es el trabajo que se hizo. Pero cuando va pasando el tiempo te das cuenta de que faltan otras cosas, y no podés juntarte una vez por mes para solo reafirmar que seguimos siendo los más honestos.
Había que mostrar otra cosa y la gente entendió que nosotros no tenemos capacidad para gobernar y hay que respetar la decisión popular.
Para que la gente vea en nosotros a un partido con capacidad de gobernar vamos a tener que reformular un montón de cosas. El partido va a tener que dar un viraje violento, no solo en términos de construcción para ampliarnos sino también en términos ideológicos, porque la CC hoy no es lo misma que años atrás cuando acompañamos a la Doctora Carrío.
Hoy con otros actores, más cercanos y relacionados a la derecha, están decidiendo las cuestiones de este partido que es de todos. Si esas cuestiones no se reformulan muchos de nosotros nos vamos a encontrar en una disyuntiva, porque yo y muchos de los compañeros que conozco, no rifamos la ideología y no nos vamos a quedar.

¿Cómo se vivió de adentro ese paso de un partido de centro izquierda a uno ligado a López Murphy; Prat Gay y Llambías que son claramente la derecha?
No te digo que no nos dimos cuenta. Pero se fue dando paulatinamente y en otras cuestiones violentamente. Cuando pasó lo de Llambías como candidato a primer diputado nacional, nosotros nos enteramos por los medios, entonces vos decís que hay cuestiones que están fallando.
Una de las primeras señales fue cuando en un congreso se decidió que de la carta orgánica del partido se quite la designación de partido de centro izquierda, para dejar solamente de centro. Teniendo un poco de sentido común preveíamos a donde se iba y fue una de las primeras señales formales de lo que iba a pasar.

¿Crees que algo tuvo que ver el querer congraciarse con el establishment de los medios?, porque se habló mucho del romance Clarín-Carrió.
Sinceramente no. Yo no creo eso. Creo que la conducción del partido vio que se empezaron a perder banderas que levantábamos desde el principio, porque con fallas o con cuestiones perfectibles, las fueron tomando desde el Frente para la Victoria, que plantean hoy un montón de cuestiones que ya planteábamos nosotros desde la época del gobierno de Néstor Kirchner. Cuando empezás a perder tus banderas te tenés que ubicar en algún lugar del mapa, y desde el partido o Carrió buscó un lugar donde ubicarse diferenciándose de sus enemigos naturales que son los Kirchner.
En esto vos no podés mantener enemigos naturales en el tiempo, porque pueden cambiar o por más que los repudies, hagan cosas que sean acompañables. No puede ser que sea todo malo.
Hay cosas del gobierno actual como la corrupción, que por los manejos que tiene en la justicia no han salido a la luz, que no voy a acompañar nunca, pero cuando hacen las cosas que venís pidiendo hace mucho tiempo, por más que como te decía sean perfectibles, por las que pasaste lluvias y manifestaciones como militante bancándolas, no podés pedir después que las votemos en contra. Eso es un atentado a la inteligencia por lo que no voy a defender cosas que propone la dirigencia de nuestro partido cuando son todo lo contrario a lo que propusimos siempre.

En el 2007 la CC-ARI llevaba en su plataforma la aplicación de retenciones móviles a las exportaciones de materias primas de origen agrario y después esto fue borrado de esa misma plataforma que estaba publicada en Internet porque el gobierno lo planteo y terminó con la Resolución 125. Eso es parte de lo que nos decía, de borrar lo que estaba escrito.
Tiene que ver con todo eso. Y mirá que yo soy una persona dura en la crítica a este gobierno, porque soy una exigente de lo público, porque desde lo público se pueden hacer un millón de cosas, pero no podés estar de acuerdo en un momento y en otro momento no. Hay que ser un crítico duro pero constructivo. Porque cuando en un momento aceptás en lo que tienen razón, después tenés más autoridad moral y tu palabra tiene peso cuando criticás, porque con la misma fuerza apoyaste.
La idea no es salir a hacerle propaganda al gobierno y es lo que siempre se discute, pero si me preguntan lo digo. No es mi rol desde un partido de la minoría salir a propagandear al gobierno porque para eso tienen muchos millones de pesos y publicidad.

¿Puede estar ahí en gran parte esta pérdida del caudal de apoyo?
Creo que en gran parte si. Igual si me preguntás cuál es el tronco duro que nos hizo perder una gran cantidad de votos pienso que es que no supimos mostrar mucho del trabajo. Que la gente internalizara que mucho de ese trabajo es de la Coalición Cívica, como la Asignación Universal por Hijo. La gente tiene una idea y no entiende como somos los que lo propusimos en un momento y después nos opusimos.
Cuando se hablaron cosas como el 83% móvil para los jubilados, te daban algo de respiro, porque eran propuestas del viejo partido; que la gente puede tomar a nivel nacional como que nos son propias y que le sirven a la gente, pero eso no se supo mostrar.

Por un lado terminaron oponiéndose a medidas altamente populares y llevando como candidato a alguien que tiene trabajadores esclavos
Yo no podría afirmar eso de que tiene trabajadores esclavos

Pero si que claramente ampara a quienes tienen esta práctica como un modo habitual en sus empresas
Es que siempre terminamos hablando de cuestiones ideológicas, hasta en términos ideológicos. En su momento teníamos a Lo Vuolo, que todo el mundo sabe cual es su ideología desde lo económico y hoy tenemos a Prat Gay, que puede ser un cráneo en lo suyo, pero que nos aleja de ser un partido popular.
Nosotros en el mapa político somos de centro izquierda, porque el fin último de nuestras políticas es la gente más vulnerable, y eso se fue desdibujando un poco.
Hoy dentro del partido tenés de todo. Yo estoy en una línea política que esta más cercana a la izquierda y al peronismo.
Lo triste también es la improvisación, porque vos podes modernizarte en un montón de cuestiones, pero en política la orgánica es importante, y cuando los recién llegados hacen y deshacen, cuando vos te embarraste los pies para que este partido crezca, es cuando te preguntás cómo es esta cuestión.

¿Esto es una crítica a Pérez por ejemplo?
No, al último que criticaría es a Adrián Pérez que ni siquiera es de mi lista. Ahora, indirectamente uno contribuye con la no oposición o con el no planteo en muchos casos.
Desde mi línea política se han hecho estos planteos, aunque parece que los resultados no llegan.
Tenés a una persona como Patricia Bullrich siendo la cara del partido. Durante un año quien representaba para la gente al partido era Bullrich.
Son muchas las críticas que tenemos a la construcción del partido y a lo que no se supo mostrar que es bastante, porque el trabajo que hubo te puedo asegurar que fue mucho.

¿Cómo ves la figura de Elisa Carrió?
Creo que se sintió perdida en el mapa político. En un momento estábamos acá, y se rodeo de otra gente porque el acá no nos retribuía.

¿Pero la ideología desaparece cuando uno la utiliza solo para buscar votos y de cualquier manera y no el fin político en si?
Tampoco creo que haya sido de cualquier manera. Si fuera de cualquier manera uno se va con el partido ganador.
Si el problema de Lilita es personalismo, la gente también espera eso a veces, porque a la que reconocen siempre es a ella. Yo fui concejal por ella y hoy no lo soy más por la misma razón.
El liderazgo es necesario, porque lo que hace es ordenarte en el mejor de los sentidos. Le muestra a la gente quien es la cabeza de este proyecto político. Porque si lo tratás como un problema de personalismo el de Lilita, personalmente ella que se lleva?

Pero ser personalista no significa ser exitoso. Podés ser personalista e ir a la ruina políticamente
Pero siendo personalista perseguís un beneficio personal, y cuál es el de Carrió?

El de figurar. Ser una de las figuras emblemáticas de A Dos Voces
No me arriesgaría a decir eso. Que la vinculen al Grupo Clarín lo entiendo, porque son los que le levantan la imagen, pero no tiene que ver con ella ni con un ligamento que tenga tan grande con ellos, sino que tiene que ver por la contraria con la unión de los enemigos antagónicos del gobierno.

En el plano local, uno de los errores garrafales del ARI fue tu inexistencia en las listas de candidatos. Una concejal con un trabajo exitoso y comprobable, que se la manda al lugar veintipico en la lista de diputados nacionales. ¿Fue una decisión personal o del partido?
Fue una decisión general. Hoy, con los números puestos, creo que se intentó preservar una imagen con un trabajo mostrable. No es lo que pienso yo, yo hubiera sido candidata igual, pero también hay oportunidades para mostrar el trabajo de otra gente.
Los candidatos eran buenos y la decisión fue en general y no me parece mal.
Yo hubiera sido candidata igual como te dije, pero lo cierto es que tampoco hubiéramos entrado.
Creo que el trabajo habla por si solo y no hace falta ir en una lista para que me reconozcan. Capaz que era el momento para que vayan otras personas que pueden hacer el mismo trabajo y se muestren.

Se habla de una estampida de dirigentes de todos los niveles del partido, ¿cómo lo vez y si te sentís identificada con ellos?
Cada uno de nosotros pasa por un momento político y personal diferente, pero la verdad que algunas cosas te cansan.
Cuando te sentís agobiado lo primero que haces es decirlo, gritar, patalear o lo que sea. Pero lo que me parece es que no se logra acordar desde las distintas partes del partido, más allá de Carrió.
Mucha de la gente que se va se siente agobiada por las decisiones pero tampoco se siente identificada con la propuesta. Por uno se puede ir, pero Carrió es la misma de siempre, lo que cambiaron son otras cuestiones. Que se discutieron pero no alcanzó.
Si yo dentro de un partido discuto y no tengo eco o respuesta me termino yendo.
No hay mucha vuelta, hay una cuestión ideológica del partido que se está perdiendo, que está mutando, y el que tiene dos dedos de frente no se queda a verlo.

¿Te parece lógico entonces?
Me parece lógico depende del momento y las aspiraciones que tenga uno. Hay gente que ya no tiene más ganas de pelear para ser aunque sea minimamente escuchado.

El 10 de diciembre llegás al final de tu mandato, ¿el 11 dónde te ves?
Descansando, estoy muy cansada, pero no me veo en ningún lado políticamente hablando.

Eso significa tampoco verte en el ARI
En ningún lado. Tendré que discutir muchas cosas que todavía no hable ni con el ARI ni con nadie. Pero en principio me tengo que reformular algunas cuestiones personales más que políticas. Después veré. Militar siempre lo voy a hacer.

 
© Diseño producciones BM